Estimados lectores apasionados por las películas, por las historias de amor y por el diseño de interiores romántico. Hoy nos reencontramos, no solo para presentarles una residencia única y moderna, sino también para traer al recuerdo de las fanáticas de la Saga Crepúsculo una de las escenas más inolvidables del último libro de Stephenie Meyer, con la cual supimos llorar, emocionarnos y hasta incluso sonrojarnos en la primera parte de la película Amanecer.
Con un diseño muy cálido, con el calor y la naturaleza de Brasil, esta residencia nos invita a relajarnos y soñar con que somos Edward Cullen y Bella Swan, para dejarnos llevar por el romanticismo de esta decoración de interiores.
Conocida como la casa de Isla Esme, esta residencia se caracteriza por la utilización de blancos en los sillones y almohadones de colores muy intensos como naranjas y amarillos. Podemos destacar un deck con un sillón de las mismas características que nos invita a disfrutar de las noches cálidas mirando las estrellas.
Los enormes ventanales y la madera llenan de frescura esta posada repleta del calor y sabor de Brasil. Las puertas corredizas de vidrio nos llevan a recordar la inolvidable escena de Edward entrando en brazos a Bella y porque no, nos invitan a soñar con una historia de amor como esas.
Por último también se destaca de esta morada, la romántica y lujosa cama que capta todo el diseño de interiores del dormitorio. De madera, colchas de un blanco inmaculado y cortinas blancas, este ambiente de la casa de Isla Esme, capta nuestra atención y enciende nuestros sentidos.
Jamás olvidaremos las escenas románticas en esta residencia y porque no llenarnos del romanticismo y realizar nuestros propios diseños imitando la decoración de esta hermosa posada.
