Hace unos pocos años atrás, la aparición de los muebles patinados en las decoraciones de estilo rústico o de campo, fueron uno de esos sucesos que causaron furor en el mundo del diseño de interiores. Hoy, luego de unos años, seguimos encontrando estos muebles con su particular pintura en diversos tipos de ambientes. Los invitamos a conocer las virtudes y contras de su uso.
Si usted es poseedor o poseedora de una casa con estilo de decoración de interiores rústico, seguramente habrá escuchado o empleará el uso de estos fantásticos muebles patinados en sus ambientes. Si no es así, le aseguramos que quedarían maravillosos ocupando cualquier espacio de la vivienda.
El proceso que llevan los muebles patinados no es nada que uno no pueda realizar en su casa. Requerirá de paciencia y prolijidad, pero el resultado seguramente terminará cubriendo todas sus espectativas. Este tipo de tratamiento puede ser aplicado a cualquier mueble de madera, no así a aquellos que cuentan con lo que llamamos enchapado o recubrimiento laminar.
Para pintar los muebles patinados deberemos lijar la madera hasta dejarla vírgen, es decir, sin ningún resto de pintura. A continuación deberemos darle un color de base, y por último aplicaremos con una esponja o bien a pincel, la última capa, de un tono mas claro o mas oscuro dependiendo el estilo que querramos obtener. Esta última capa debe ser aplicada de manera no uniforme, para así lograr el añejado que estamos buscando.
Los muebles patinados son ideales para una casa que cuenta con gran cantidad de madera. Aunque nosotros nos atreveríamos a ubicar los mismos en ambientes con fondos blancos, y dotar al mobiliario de colores llamativos para así conseguir una decoración de interiores moderna y muy llamativa.
