La decoración moderna de interiores se ha convertido en versátil, flexible, en una combinación de distintos estilos, colores, estampados. Hoy les traemos una de las tantas alternativas con el diseño de salas modernas de estilo minimalista.
En los pisos se utilizan los pisos de madera, cemento pulido, porcelanato clásico o simil madera, siendo esta última opción una alternativa funcional, más fácil de preservar que la madera natural, con mayor brillo y la calidez propia de este material.
En las paredes tenemos pintura, sin demasiados adornos, a lo sumo algún vinilo decorativo o cuadro abstracto. También encontramos cerámicas, melamina, piedra o la propia madera. Por lo general una o más de las paredes aparece reemplazada u ocupada en gran parte por ventanales grandes, amplios, que dan luminosidad y calor a los interiores.
De tamaño son salas de gran tamaño, amplias, cómodas, funcionales, con pocos obstáculos, continuidad, elementos típicos del diseño moderno. Tenemos plantas de interiores, hogares modernos para calefaccionar y decorar el ambiente y alfombras de gran tamaño, poco llamativas y muy delicadas.
Los colores de elección son suaves o sobrios, marrón en sus distintas tonalidades, negro, gris, blanco y sus variantes en tonos y combinaciones.
La iluminación artificial está bien lograda por luces de spot, lámparas de pie modernas o la tan elegida iluminación sectorizada en los estantes de los muebles para realzar los adornos y detalles.
Los muebles son elegantes, de materiales buenos como cuero o telas de distinto tipo. Combinan sillones con sillas individuales y tenemos mesas ratonas sencillas con o sin base. Por lo general se prefieren lisos pero no faltan los almohadones decorativos aunque acompañan el estilo delicado y sobrio de los ambientes.