Son muchos los que a diario nos escriben preguntándonos las diferencias entre los muebles de melamina y los muebles laqueados. Si bien son dos materiales completamente diferentes, cada uno tiene sus virtudes y desventajas. En este artículo del blog repasaremos las más importantes para que puedan decidir cuál es el que mejor se adapta a sus usos, necesidades y presupuestos.
Una de las diferencias más notorias entre los muebles laqueados y aquellos fabricados en melamina es el costo. Como habrán podido observar en su ciudad, los muebles laqueados suelen duplicar y hasta triplicar el valor de aquellos que se encuentran constituidos por melamina. Esta diferencia se debe al tratamiento que recibe la madera a la hora de ser revestida con estos dos materiales para darle su aspecto final.
En términos de colores debemos decirles que tanto los muebles de melamina como los que se encuentran laqueados, pueden ser dotados de cualquier tonalidad. Hoy en día la tecnología permite mezclar colores para obtener aquel que deseamos y así conseguir ese tono justo del que queremos nuestra cocina, la mesa, las sillas o, por qué no, el mueble de la TV.
Volviendo a las diferencias, tema que nos compete en este artículo, como habrán notado, los muebles laqueados cuentan con más brillo. Esta característica es la que los hace tan vistosos por sobre aquellos de melamina. Es por ello que siempre que el presupuesto lo permita, los grandes decoradores de interiores deciden incluir este material en lo que respecta al mobiliario de la casa. Hemos visto innumerables casos de cocinas modernas que los emplean y lucen fabulosas.
Ahora, si bien los muebles laqueados son mucho más vistosos, también son más propensos a los rayones y el deterioro. No son tan frágiles como parecen, pero los tonos oscuros pueden rayarse de manera más sencilla que un mueble de melamina, cuya superficie podría ser considerada como completamente anti-rayas.
Ahora la decisión final la tienen ustedes. ¿Optarán por los laqueados o aquellos revestidos en melamina?
